El Fúbol es asi

En año pasado hizo historia a la hora de clasificarse para la Champions, paso la ronda previa ganado al Panatinaikos, llego la fase de grupos y nadie se imaginaba que al terminar esta fase donde quedo cuadrado con el Zenit, Anderlecht y el Milan acabaría como líder del grupo. Llego el sorteo de octavos de final y el Oporto se puso en el camino. Supero ese escollo, haciendo honra al fútbol aunque después el futbol se lo quitara.
El Málaga consiguió deshacerse de un Oporto que vendió cara su eliminación. El conjunto portugués demostró ser un duro hueso que defendió con agresividad la ventaja que había logrado en el estadio Do Dragao, pero que no encontró claro el camino hacia el gol en La Rosaleda. El "Golden Boy" enseño como se remonta en Andalucia, con un golazo fuera del área  Los malacitanos controlaron todo el partido gracias a la jefatura de Toulalan y el desborde de Joaquin, justa en una acción del gaditano, Defour le hizo una entrada fea lo que le costo la segunda amarilla y la expulsión del belga. El Oporto defendió con todo pero no pudo con la cabeza de Santa cruz al anotar el segundo gol y certificar el pase histórico a cuartos.

De nuevo el sorteo tenia preparada una sorpresa, el Borussia de Dortmund el que había quitado el liderato al Real Madrid en la fase de grupos. En la Rosaleda el sueño seguia vivo ya que los porteros fueron protagonistas y el partido quedo 0-0. Pero ayer en el WestfalenStadion se corobro lo del "El Futbol es asi"

Alentado por el «sí, se puede», plantó cara al Borussia de Dortmund y llegó a tocar el paraíso, se sintió en la gloria hasta que sucedió la hecatombe. Cada noche del Málaga en Europa era más importante que la anterior, arrastrado el conjunto andaluz a una cita de trascendencia mundial. Con Baptista como referencia en ataque, dieron un paso al frente, más atrevido que una semana antes en La Rosaleda. Lo mejor fue el resultado y el Málaga entendió que necesitaba desparpajo y gracia si quería celebrar otra fiesta. Con paciencia, se encontró con un tesoro de valor incalculable a los 24 minutos, un golazo. Lo festejó Joaquín a lo grande porque suponía medio billete para las semifinales. Conectó con Isco, destrozó a Schmelzer con un recorte de locos y su zurdazo, más preciso que potente, superó a Weidenfeller para enmudecer a un estadio sorprendido. El Málaga, debutante en la competición, lo estaba bordando como ya lo había hecho antes.


El Borussia aceleró en todos los sentidos. Los alemanes llegaron en un periquete hasta Lewandowski que tras pasar por los pies Götze y Reus con un espectaludor tacon para el polaco cumplió con su trabajo después de sentar a Caballero. Willy Caballerono habia dicho su ultima palabra, y estuvo prodigioso. Paró con los pies dos disparos a bocajarro de Reus y Götze y acabó por desquiciar a los locales, incapaces de destrozar el muro y volcados a la desesperada. En un despiste, Baptista se vio solo ante el portero y su remate, que se iba fuera, lo empujó Eliseu en posición adelantada. En dos minutos se le fue la vida con los goles de Reus y Santana, tan alemán el desenlace. El segundo llegó en un claro fuera de juego tanto en el centro como en el remate. No hay consuelo para este Málaga que se dejo la vida y se puede estar muy orgullos del equipo entero tanto jugadores como cuerpo tecnico. Durante 91 minutos #Sisepudo

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